Sobre Nosotros
BIENVENIDOS
Bienvenidos todos a la casa ACI, nuestra casa común, nuestra casa de familia que hoy con su presencia vive una nueva etapa en su historia abriendo sus puertas a todos.
Es un momento de intensa alegría y de profunda esperanza. Es un momento realmente histórico, del que ustedes, y todos aquellos que representan, deben sentirse verdaderos protagonistas; Aunque el protagonista mayor es el Espíritu Santo que, de compromiso en compromiso, nos ha ido llevando casi sin darnos cuenta a reinventar nuestra misión y asegurar su futuro, respondiendo a las necesidades, mediante el ministerio que el Señor nos ha confiado.
La diversidad que esta congregación representa es un signo claro que lo que importa no es llegar pronto y sólo, sino con todos y a tiempo. Ese tiempo de Dios, Siempre es un Kairós, un tiempo de gracia y de salvación. No se trata de una aventura en solitario, lo nuestro fructifica en la comunión fraterna y en el esfuerzo común. Lo que nos alienta es que estamos construyendo de cara al futuro una nueva realidad.
Ciertamente la dimensión internacional que nos caracteriza es una llamada a vivir algunas actitudes básicas ante la alteridad; Esto significa saber escoger, respetar y valorar las diferencias. Esto supone también un cambio de actitud que nos debe hacer pasar de la imposición a la escucha; del mandar al compartir, de pensar que ya lo sabemos todo, a la tarea humilde y exigente de un aprendizaje permanente y siempre incompleto.
En este mismo sentido, debemos interpretar la insistencia que la gratuidad tiene dentro de la espiritualidad. La gratuidad no tiene solamente una connotación económica. Se trata también de una actitud espiritual, porque nuestro ministerio constituye un don gratuito de la bondad de Dios, que a su vez, debe traducirse en una entrega gratuita y desinteresada que haga visible a los niños, jóvenes y adultos el amor incondicional de un Dios siempre cercano, como lo recordamos con el recuerdo frecuente de su presencia.