Eres obra maestra de Dios creado en Cristo Jesús para hacer buenas obras. (Efesios 2:10)
Démosle gracias a Dios por su misericordia porque quizás no estás donde quisieras estar, pero gracias a Dios no estás donde deberías estar, así que ¡Corre tu carrera! Con fuerza, valentía y sin desánimo; sabiendo con seguridad que recibirás aliento para seguir adelante en medio de las pruebas.
Hebreos 12:1-2 nos dice que corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante fijando nuestra mirada en Jesús y despojándonos de todo lo que estorba, especialmente del pecado.
AVANZA y que nada ni nadie te haga retroceder. Ni por la más mínima preocupación mires atrás, no tenga miedo de caerte pues como ya sabemos lo más importante es volver a levantarte.
Pide a Dios que te revista con su armadura espiritual para estar fuerte en los días malos y salir victorioso.